Muchas de las ciudades mayas se asentaron en territorio hondureño, la más de estas es la enigmática ciudad de Copán, la ciudad que vio la llegada de los invasores teotihuacanos (provenientes del altiplano-Mexico) hacia el siglo IV d.C. comandados por Yax Kuk Mo.
Sin embargo existen varios asentamientos menos conocidos como Ulúa Valley, El Coyote, El paraíso y Playa de los Muertos, cabe destacar que fue el asentamiento de los primeros pobladores de Honduras. Está ubicada en las riberas del rió Ulúa, cerca de la Pimienta.
¿Cómo fueron estos habitantes?
El hombre en la Playa de los Muertos tenía una agricultura ya muy definida, como se puede ver en la existencia de piedras de moler. Es bastante probable que estos habitantes conocieran y hayan cultivado el maíz, así como otras plantas, al igual que es probable que hayan aprendido el arte de la apicultura para obtener su propia miel.
Sencillamente el encontrar viviendas en pie indica que ellos vivían en aldeas, en las que con toda seguridad, existía algún tipo de gobierno.
Por otra parte, la existencia de cementerios y de cierta jerarquía entre las sepulturas, es más que evidente que entre ellos ya existía una diferenciación social, con seguridad el hombre de Playa de los Muertos ya tenía una organización de aldeanos en la tribu.
Dicha organización tiene como fundamento la sangre, lengua y raza, pero incluía, a no dudarlo, elementos de tipo cultural.
La estructura de este régimen social, según el ejemplo de numerosos pueblos del mundo, era bastante sencilla: la tribu sé dividía en varias generaciones, cada una de las cuales tenía un jefe político y un jefe militar; la tribu contaba con un jefe que era el que llevaba las riendas de la tribu y un consejo de ancianos, pero los problemas de la colectividad se resolvían en una asamblea de las generaciones, donde las resoluciones eran tomadas por mayoría.
Este gobierno era similar a la monarquía, así que la mayoría de los cargos eran hereditarios, salvo los de tipo militar que se hacían por elección